1. Los trabajadores remotos tienen que trabajar en algún lugar
La pandemia ha impulsado el teletrabajo debido a que las grandes empresas ya están intentando que sus oficinas estén menos concurridas para poder mantener la distancia social.
Los espacios de coworking desempeñamos un papel clave alojando a los trabajadores remotos reubicados, ya que no siempre es posible trabajar en casa, o a veces se puede pero no de forma indefinida. En cualquier caso, después del confinamiento es beneficioso salir y estar en contacto con otras personas, más aún si pertenecen al mismo sector para poder socializar a la vez que se trabaja.
2. Coordinación de recursos para pequeñas empresas
Los espacios de coworking no solo satisfacemos las necesidades de los trabajadores remotos, también somos una estructura de apoyo crucial para las pequeñas empresas, los autónomos y los emprendedores.
3. La comunidad es clave para la recuperación
Los espacios de coworking somos motores económicos locales, ya que el networking que fomentamos crea oportunidades de negocio y puestos de trabajo.
Los emprendedores, los propietarios de empresas y los trabajadores necesitarán más que nunca redes sociales y conexiones locales para recuperarse.
La comunidad será esencial para ayudar a las personas a reconectar, construir nuevas redes y apoyarse mutuamente.
Eso es lo que hacen nuestros espacios de coworking eficaces: somos motores de la comunidad y fuentes esenciales de la red local, lo que será un ingrediente clave en el repunte de la crisis.